Suelo radiante

El Suelo Radiante es un sistema de distribución del calor adaptable a cualquier fuente de energía, basado en un concepto antiguo de calefacción: "pies calientes y ningún frío".

El calor aportado por el Suelo Radiante es uniforme en toda la vivienda. Una condición importante para el confort humano es que, entre el punto más caliente y más frío de la casa, no haya una diferencia de temperatura superior a 5 ºC.

La calor viene de la tierra (muy importante en casa con niños pequeños) y llega hasta una altura de 2 a 3m., justo donde se necesita.

Esto nos da un confort a 18ºC, temperatura ambiente, idéntico a 20ºC con sistema convencional.

Cada grado de diferencia en la temperatura de la casa significa un ahorro del 6% al 8% en gasto de calefacción.

Ventajas

Estética

No hay aparatos de calefacción en la casa (radiadores, fan-coils…), resultando la decoración muy beneficiada.

Saludable

El agradable y uniforme calor de la vivienda y el suelo asegura un ambiente sano y limpio, sin acumulación del pulso quemado, sin turbulencias de aire y sin resecar el ambiente. Por eso, el Suelo Radiante está especialmente recomendado para guarderías, hospitales, residencias de ancianos, etc.

Confortable

Es el sistema de calefacción más limpio, silencioso, confortable y saludable que existe, tanto es así, que es el único aconsejado por la Organización Mundial de la Salud.

Su uso no reseca el aire ni las mucosas nasales y no levanta los ácaros del polvo, lo que hace su instalación muy recomendable en hospitales, guarderías o residencias de ancianos

Características

Aislamiento

El montaje del Suelo Radiante se realiza durante la construcción o rehabilitación de la vivienda. En la instalación se aporta un aislamiento adicional al edificio que mejora notablemente los parámetros de aislamiento térmico y acústico del mismo. Esto contribuye a conseguir mayor confort y economía reduciendo costes de mantenimiento.

Mantenimiento

El tubo de polietileno reticulado Pex es prácticamente inquebrantable, para instalaciones empotradas en hormigón, cal o yeso y tampoco es atacado por la corrosión. La dilatación térmica del tubo no perjudica al pavimento.

Construcción

El Suelo Radiante tiene un precio muy competitivo frente a los demás sistemas considerando:

· La seguridad y larga duración.
· El ahorro energético.
· El grado de confort.
· El aislamiento adicional aportado.
· El precio de mantenimiento y la factura anual.

En este punto es donde más destaca el Terra Radiant, especialmente comparado con sistemas de muy bajo coste de instalación y muy elevados consumos, como por ejemplo el Hilo Radiante Eléctrico.

Seguridad

Todos los circuitos de Terra Radiant comienzan y terminan a captadores colocados por encima del suelo. No hay empalmes y la alta calidad del tubo de polietileno reticulado Pex-Gol asegura la total ausencia de averías.

En sistemas de radiadores, el elevado número de empalmes y el material del tubo (metal) hacen la instalación mucho más propensa a averías.

Calor en invierno y frío en verano

Con tu instalación del Suelo Radiante puedes disfrutar de una temperatura confortable tanto en invierno como en verano

Suelo radiante

Este tipo de calefacción es la que mejor se adapta a la energía solar térmica y la que menor consumo de energía presenta. Además, es el sistema más saludable, tanto que es recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El suelo radiante está constituido por una red de tuberías uniformemente esparcida y enterrada bajo el pavimento. La temperatura a la que el agua fluye por su interior es moderada, de 35 a 45 ºC, a diferencia de los 70-90 ºC de los sistemas que utilizan radiadores. Este gradiente de temperaturas favorece el ahorro energético. Con los sistemas de calefacción habituales el aire caliente tiende a ubicarse cerca del techo, cuando la mayor necesidad térmica se encuentra en la parte inferior de las habitaciones.

Calentando la superficie se cubren estas necesidades sin tener que calentar el aire del techo innecesariamente y ahorrando energía. El hecho de trabajar a baja temperatura no reseca el ambiente ni las mucosas nasales, y la baja velocidad a la que se eleva el aire calentado no levanta polvo ni microorganismos. Los captadores térmicos no pueden generar agua caliente todos los días puesto que están sujetos a las incidencias climáticas, así que el sistema deberá basarse en una caldera de alto rendimiento o una bomba de calor que aporte el calor requerido para toda la instalación. Los captadores funcionarán de forma complementaria, proporcionando un gran ahorro en el consumo de combustible o eléctrico.

Suelo frío

La misma instalación puede utilizarse para refrigerar en verano. Para ello podemos utilizar una bomba de calor, ya que éstas pueden generar calor en invierno y frío en verano, y/o una máquina de absorción. La acción de refrigerar consiste en circular agua fría por el mismo circuito enterrado.

En cambio en los humedales resulta poco efectivo si no se realiza un soporte con fan-coils que “sequen el aire”, ya que nuestras instalaciones están provistas de sistemas de control que impiden que llegue a producirse rosada en la superficie del suelo, evitando generar demasiado frío.